Hace ya algunos años que no me gusta el aeropuerto de Miami. Es demasiado grande y, por x o y razón, siempre tengo que caminar más de media hora (sin exagerar) cuando voy de un pasillo a otro (gates). Igualmente, en esa media hora de camino apenas ves un Starbucks y una tienda de libros. Si tienes hambre, tough. Llénate con dulces o pastries porque comida no vas a encontrar.
Mientras esperaba mi vuelo que ya se había atrasado 40 minutos, estaba viendo un juego de pre-season de football gringo (todos tenemos defectos) y de momento me doy cuenta que debajo de la hilera de sillas algo se está moviendo. Cuando miro bien, veo un ratoncito pequeño moviéndose desde las sillas hasta la parte de atrás del gate. No podía creer eso. He visitado muchos aeropuertos y nunca, nunca había visto un ratón en uno de ellos. No en República Dominicana, no en Europa, no en Canadá, no en Puerto Rico y, hasta ayer, no en Estados Unidos.
Claro, los cínicos dirán que eso es porque Miami está lleno de latinoamericanos. Seguramente somos nosotros los que hemos dejado que el aeropuerto se ponga así. Interesantemente, mientras el ratoncito jugaba en el gate, en la televisión entrevistaban al quarterback de los Dallas Cowboys. Según progresaba la entrevista (en Fox), al QB le molestaba algo. Se veía incómodo físicamente. Y ahí fue cuando todas las personas que estaban viendo ese juego se dieron cuenta de que el hombre tenía una cucaracha que le corría el uniforme mientras le entrevistaban.
El sucio y la mugre están dondequiera. Ahí están los ratones y las cucarachas.
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Sangrando por la herida 
Posiblemente eso es una nueva arma contra el terrorismo, exclusiva de los aeropuertos, un ratón-robot con cámara integrada. Lo de la cucaracha corriendo por el uniforme, «priceless» jajaja.
JAJAJAJAJAJAJAJA Tienes «raton» =)